Flysch en barco con niños: ciencia y diversión en familia

17-06-2025

Flysch en barco con niños: ciencia y diversión en familia

—¡Mira, ama! ¿Qué es eso? ¡Parece un caracol gigante! —

Así empezó nuestra excursión al Geoparque de la Costa Vasca. Habíamos oído hablar de la visita guiada "Flysch en familia" y este fin de semana nos lanzamos sin pensarlo: queríamos conocer el flysch con una mirada diferente. Y lo que vivimos… superó todas nuestras expectativas, ha sido un plan perfecto para conectar con la naturaleza mientras aprendemos y nos lo pasamos en grande.

Por ello, hicimos la reserva en geoparkea.eus y nos presentamos en Mutriku, en la costa vasca, a la hora acordada. La experiencia comenzó con un divertido taller de una hora de duración y, después, disfrutamos de una salida en barco también de una hora. Fue una tarde en la que los niños se convirtieron en auténticos exploradores.

 Un taller divertido para aprender en familia

Jone, la guía, nos recibió en el Aula Didáctica Nautilus con una sonrisa contagiosa y nos preguntó —¿Sabéis que la geología está en nuestro día a día? Sobre la mesa, encontramos fichas ilustradas con objetos cotidianos como una bombilla, un edificio, un lápiz, pasta de dientes y otras con minerales reales. Los niños tenían que emparejar cada objeto con el mineral del que proviene: cuarzo, calcita, fluorita.. Y lo mejor es que teníamos una caja donde estaban todos los minerales y los pudimos tocar, observar y pasar de mano en mano. Fue un aprendizaje tanto para los niños como para los adultos.

Después, viajamos millones de años atrás para conocer a los amonites gigantes, antiguos moluscos marinos con forma de espiral. Tocamos fósiles reales y, luego, cada niño creó su propio amonite a través de un dibujo; lo recortaron, lo pintaron y después creamos sus cámaras internas con cartón. ¡Fue un detalle muy bonito para llevar a casa como recuerdo! Fue emocionante verlos tan concentrados y orgullosos de su creación.

 Excursión en barco por el Flysch desde Mutriku

Con los amonites guardados como tesoros, bajamos al puerto de Mutriku para embarcarnos en la segunda parte de la experiencia: un paseo en barco por el flysch. Salimos desde el puerto y dejamos atrás la villa marinera de Mutriku. Desde el mar, los acantilados se ven imponentes. La guía nos mostró la zona donde se encontraron fósiles de amonites gigantes y nos contó por qué eran tan grandes en esta zona del litoral vasco. Los niños estaban fascinados.

Mientras navegamos, aprendimos cómo se formaron las capas del flysch —unas blandas, otras duras— y cómo se van rompiendo con la erosión, formando piedras pequeñas y, más tarde, arena. De nuevo nos sumergimos en otra actividad muy entretenida para los más pequeños: observamos con la lupa diferentes muestras de arena de distintos colores y texturas. La guía nos hizo reflexionar: ¿qué hay realmente en la arena de nuestras playas? ¿De dónde vienen los residuos?

Fue ahí donde la excursión se convirtió en una lección de vida. Hablamos de contaminación, plásticos, del mar como espejo de nuestros hábitos… Y los niños lo entendieron, de verdad.


 

Un cierre prometedor: guardianes del Geoparque

Durante el regreso a tierra, la guía entregó a cada niño/a un diploma de Guardián del Geoparque. Firmaron su nombre y leyeron en voz alta un pequeño manifiesto de compromiso con el cuidado de la Tierra. Fue un momento íntimo, emocionante, que los peques vivieron con seriedad y entusiasmo. Algunos/as pudieron leerlo entero a través del micrófono y otros/as, dijeron a viva voz “¡Soy Mirari y soy guardián del Geoparque!”

Al terminar la visita, el sol seguía brillando y el día invitaba a alargar el plan, así que decidimos seguir descubriendo Mutriku, acercándonos a las piscinas naturales del puerto. El agua, fresca pero agradable, nos ofreció el chapuzón perfecto para refrescarnos y prolongar un poco más la aventura. Después, con el salitre aún en la piel, nos regalamos un helado artesanal elaborado en Mutriku y nos dejamos llevar por el encanto de las callejuelas empedradas del casco antiguo, descubriendo rincones con sabor a mar y a historia.

Volvimos a casa habiendo disfrutado de una experiencia muy enriquecedora, un amonite hecho a mano, un diploma… y una nueva forma de mirar las piedras y el mar.

Una propuesta perfecta si te preguntas qué hacer con niños en Euskal Herria o buscas planes diferentes en la costa vasca. Esta actividad es un plan ideal. Ciencia, mar y diversión en familia… ¡todo en una sola excursión!

Etiquetas: Mutriku Geoturismo