2016-12-14
En la Cumbre Mundial para el Desarrollo Sostenible de 2015 los Estados miembros de la ONU aprobaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con el fin de erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todas las personas. Se compone de 17 objetivos y 169 metas. UNESCO Etxea ha participado en la construcción de esta nueva agenda, y ahora trabaja para que su implementación sea una realidad y así logar un desarrollo humano sostenible y equitativo para todas las personas.
La Agenda 2030 y los 17 objetivos en los que se materializa (los ODS) son un compromiso que han adquirido todos los países y todos los pueblos para asegurar que cada persona del planeta puede desarrollarse dignamente, sin que ese desarrollo ponga en peligro las posibilidades de futuras generaciones. Esto es, que el desarrollo sea para todas las personas, teniendo en cuenta los límites de la naturaleza para proporcionar materias primas y para absorber nuestro impacto.
La humanidad, representada en las Naciones Unidas, nos hemos comprometido a alcanzar los 17 ODS para el 31 de diciembre de 2030. Claramente son ambiciosos, pero no podría ser de otra manera. Somos plenamente conscientes de que nuestro modelo de desarrollo no es ni medioambientalmente sostenible, ni socialmente equitativo, por lo que necesitamos transformar en profundidad la forma en la que actuamos.
No hay una receta estándar, pero sí hay experiencias y recomendaciones que nos pueden ayudar a avanzar. Es necesario que las instituciones públicas, desde las más cercanas, como los ayuntamientos, a las más lejanas, como el Consejo y Parlamento Europeo, revisen sus políticas para tomar como prioridades las marcadas por la Agenda 2030. Las empresas, pequeñas o multinacionales, también tienen un gran papel que jugar, ya que sus formas de producir, su respeto al medioambiente y a los derechos humanos, tendrán un gran impacto en la consecucion de los ODS, en positivo, si hay un compromiso real, o en negativo, si hacen oídos sordos.
Y muy importante, hemos de ser conscientes de nuestro papel como sociedad civil. Los ODS tambien nos ponen deberes como cuidadanos; consumo responsable, equidad, respeto y convivencia, todo ello está incluido en la agenda. Así que, somos los primeros en tener que repensar nuestro modo de vida y de interacción con las demás personas, para ver si somos coherentes con lo que la Agenda 2030 nos propone. De esta forma, también podremos presionar para que nuestros representantes públicos sean coherentes y co-responsables.
Los ODM supusieron un gran avance a la hora de coordinar los esfuerzos internacionales para atajar grandes males de la humanidad. Es bien cierto que no se alcanzaron en su totalidad, pero también porque no contemplaban la problemática mundial en su conjunto. Un ejemplo: se desvinculó combatir la pobreza de la protección de los recursos naturales; esto ha provocado que en algunos lugares (vease China) millones de personas saliesen de la pobreza, pero los niveles de contaminación y la degradación de la salud que conlleva se disparasen. Por ello, los ODS sí contemplan la interrelación entre ellos, no se puede alcanzar un Objetivo a costa de los otros.
Va a ser un trabajo intenso. Hay que educar y dar a conocer la Agenda 2030, no para aprendernos los 17 ODS, sino para que podamos integrar la filosofía que conllevan. Para que entendamos y actuemos, conociendo que todas las personas del mundo tienen las mismas necesidades para desarrollarse (educacion, empleo, salud, equidad, vivienda, energía, un medioambiente sano). Por eso, no sólo es necesario sensibilizar a los escolares, que en nuestra tierra cuentan con programas de educacion ambiental líderes en el mundo, sino también a los adultos. No tiene sentido que en las escuelas aprendan a respetar el entorno natural y a trabajar en equipo, si después lo que ven a su alrededor es consumismo e individualismo puro y duro. Somos los adultos quienes más tenemos que aprender.
El objetivo de UNESCO Etxea es que la Agenda 2030 se convierta en una agenda real para Euskadi, y colaborar para que lo sea en todas las sociedades. Estamos trabajando con instituciones públicas, con empresas, con asociaciones, con escuelas, con universidades y con medios de comunicación para trasladar el mensaje, y para que cada cual se comprometa desde su capacidad y responsabilidad a alcanzar los ODS.