2017-12-20
Luis Carcavilla es uno de los referentes a nivel mundial en geoconservación y ha participado recientemente en las III Jornadas sobre Geodiversidad del País Vasco celebradas en el Geoparque de la Costa Vasca. Carcavilla aboga por aprovechar y divulgar el valor e interés del patrimonio geológico con el objetivo final de asegurar su preservación.
¡Claro que sí! Y no sólo existe, sino que su valor es incalculable. El patrimonio geológico está formado por todos aquellos elementos geológicos que forman parte del patrimonio natural. Gracias a ellos tenemos las muestras más representativas de cómo funciona y ha evolucionado nuestro planeta. Son formas del terreno, series estratigráficas, rocas, minerales, yacimientos de fósiles, meteoritos, estructuras tectónicas, etc. Algunos de ellos constituyen afloramientos o yacimientos, mientras que otros son ejemplares que pueden formar parte de colecciones museísticas o particulares. Muchos de ellos pueden suponer un reclamo turístico debido a su espectacularidad y/o interés, como puede ser una catarata, una cueva, unos fósiles interesantes o minerales llamativos, entre muchos otros. Si se adecúan lo suficiente, esos lugares de interés geológico pueden convertirse en productos turísticos que, una vez habilitados para su visita en función de las necesidades del lugar y del mensaje a trasmitir, puede impulsar y propiciar el geoturismo. Así que denominaríamos geoturismo a la modalidad del ecoturismo que se centra en los aspectos geológicos. El Geoparque de la Costa Vasca es un excepcional ejemplo de cómo crear una oferta turística a partir de elementos geológicos y de otros ingredientes (culturales, históricos, etc.) relacionados.
Como he dicho antes, hay lugares cuya relevancia se centra en que son espectaculares o crean paisajes atractivos. Pero no hay que olvidar que la Geología es una Ciencia histórica y, por lo tanto, tiene una historia que contar. Hay lugares (afloramientos de rocas, minerales, etc.) que registran de manera excepcional pistas que permiten descifrar episodios importantes de esa larga historia que se prolonga durante 4600 millones de años. Cuanto más global sea el acontecimiento que describen, más importante será la información que nos proporciona. Así, gracias a algunos de estos afloramientos hemos podido deducir antiguas extinciones masivas, super-erupciones volcánicas, subidas y bajadas del nivel del mar, cambios climáticos (incluidas glaciaciones), etc. con un increíble grado de detalle, aunque ocurrieran hace cientos de millones de años.
En Euskadi hay lugares de este tipo. Algunos de ellos nos hablarán de procesos globales, otros de acontecimientos más locales. Y otros, destacarán por ser representativos de la geología de la Comunidad Autónoma o por generar paisajes y formas del relieve significativas. De esto se extraen dos ideas importantes: 1-no todos los lugares de interés geológico son igual de relevantes; 2-su pérdida es irreparable porque nos informa de procesos que ocurrieron hace millones de años y serían imposibles de replicar.
Precisamente por su importancia y por su fragilidad. Como todo elemento patrimonial (y de ahí su origen etimológico), es una herencia que recibimos y que debemos transmitir a nuestros descendientes. En el caso del patrimonio geológico hay mucha gente que cree, erróneamente, que está poco amenazado o que es poco importante. Pero es todo lo contrario: muchos lugares de interés geológico están gravemente amenazados y todos los años debemos lamentar la destrucción de algunos de ellos. Su destrucción implica la pérdida de la información que han registrado, como lo sería la destrucción de un resto arqueológico de importancia. El patrimonio geológico es la memoria de la Tierra y la representación de lo que es nuestro planeta y su pérdida es irreparable: su protección es una responsabilidad y un deber de las administraciones y de toda la ciudadanía.
Sí, he tenido la suerte de viajar por muchos países y de disfrutar, en cada sitio, de la geología de estos lugares (entre otras cosas, claro). El viajar te da perspectiva y te permite valorar al comparar lugares entre sí, como el Geoparque de la Costa Vasca, que es un lugar excepcional al que acudo cuando tengo oportunidad. Esta costa alberga algunos de los afloramientos geológicos más relevantes del mundo, que se utilizan como referencia por todos los geólogos del planeta. Pero el valor de Geoparkea no sólo está en sus paisajes, su geología o aspectos culturales, sino también en ser un modelo a nivel mundial de cómo generar un producto turístico de calidad utilizando unos afloramientos geológicos que (aparentemente) nada pueden aportarnos al margen de la belleza estética de la costa y que, sin embargo, sirven como hilo conductor para conectar aspectos como ciencia y tradición, ser humano y naturaleza, o cultura y territorio.