2015-02-12
Xabier Orue-Etxebarria EHUko Paleontologia Katedraduna da eta Geoparkeko Batzorde Zientifikoko kidea. Ia 40 urte eman ditu flyscha ikertzen eta ekarpen zientifiko ugari egin ditu, horien artean nabarmentzen da Itzurungo hondartzako 2 estratotipoen lorpena.
[Elkarrizketa orijinala gazteleraz]
¿Cuándo y cómo comenzaste a trabajar en el flysch del Geoparque?
Mis primeros contactos con el flysch de la costa de Zumaia se remontan al verano de 1976, cuando empecé mis investigaciones relacionadas con mi Tesis Doctoral.
¿Cuál es la relevancia internacional de este afloramiento?
Es muy difícil encontrar en cualquier otro lugar del mundo una sección geológica de semejante categoría. Destaca por el gran espesor y continuidad de sedimentos con mucha información durante muchos millones de años, por la abundancia y conservación de fósiles y por ser muy accesible para los investigadores. Este es el motivo por el que los investigadores extranjeros ya acudían a este lugar desde comienzos del siglo XX.
¿Qué supuso para ti la colocación de dos estratotipos globales en la playa de Zumaia en el año 2010?
Era la primera vez que se colocaban dos estratotipos, es decir, dos referencias mundiales en la Escala de Tiempos Geológicos en el mismo lugar, lo que confirma de la importancia de esta sección. Tras muchos años de trabajo y un gran apoyo institucional la sensación que me quedó fue de una gran satisfacción por lograr algo que consideraba que era muy importante para la imagen del País. Formamos parte del libro oficial de la historia de la Tierra.
Ese mismo año Geoparkea entró en la red mundial de Geoparques, y ya llevamos cuatro. ¿Qué supone para la comunidad científica un proyecto de socialización como este?
Creo que la consecución del Geoparque supuso la culminación de un proyecto con mayúsculas basado en el conocimiento adquirido tras tantos años de investigación. Geoparkea permite dar a conocer a la comunidad local e internacional no solo toda la riqueza geológica, sino también aspectos culturales de gran interés en el territorio.
En el año 2014 has dirigido una excavación de una haizeola (horno de montaña medieval) en el valle de Olatz. ¿Cuál ha sido el resultado?
Tras dos años de investigación en colaboración con el geoparque podemos afirmar que las "haizeolak" o "Hornos Vascos" son bastante abundantes en Geoparkea. Se trata de hornos de reducción de mineral de hierro que funcionaban sin ayuda de la energía hidráulica, es decir todo el trabajo se hacía a mano. La excavación se ha realizado con dos arqueólogos de gran prestigio como son Sonia San José y Xabier Peñalver, (Sociedad de Ciencias Aranzadi) y los resultados han sido espectaculares. Se ha podido comprobar que los materiales de las paredes del horno, incluido el crisol, son altamente magnéticos, debido a la presencia de magnetita o hierro metálico que se originan como consecuencia del proceso de reducción del mineral de hierro. Por otro lado, se puede observar con toda claridad como existe un nivel de cal sobre la escoria magnética, con lo cual se demuestra que antes de ser un calero funcionó como horno de reducción. Pero además, nos hemos encontrado, por primera vez, con que este horno vasco tiene un crisol con unas características que no habíamos visto hasta ahora en el País Vasco. Es muy semejante a los "Hornos de pozo" que se encuentran por Europa, pero con un tamaño mucho mayor.
¿Qué implicaciones históricas y sociales tiene vuestra hipótesis de trabajo?
La metalurgia del hierro se conoce en este País, al menos desde el siglo V o VI a.C. y ha tenido una continuidad hasta nuestros días. Pero hubo una época un poco anterior o coincidente en parte con las ferrerías hidráulicas, de la que no se conocían los hornos de reducción del mineral de hierro. Pues bien, hace unos años se descubrió que la mayor parte de las estructuras que están consideradas como caleros habían sido inicialmente hornos de reducción que posteriormente, una vez dejaron de cumplir esa función, se habían reutilizado como caleros. Estos nuevos hornos, únicos en Europa por su forma y sobre todo por su tamaño, se conocen como "Hornos Vascos". La existencia de miles de estos hornos por todo el territorio, desde una época tan antigua, nos dan una idea de la riqueza de este País y de la importancia que ha tenido el hierro.
Un deseo para el Geoparque...
Que su contenido geológico y cultural, reconocimiento, impacto, etc., siga creciendo como lo ha venido haciendo hasta ahora desde su creación, ya que gracias a la gestión de todo tipo, incluyendo la científica y la transmisión de sus valores a la sociedad, goza actualmente de un prestigio tan grande dentro de los Geoparques de Europa, que supone, en mi opinión, un gran orgullo, no solo para los habitantes de Mutriku, Deba y Zumaia, sino para todos los vascos.